¿Se puede comer sin culpa y no engordar?

Hoy tenía tiempo libre y decidí abrir la cajita de preguntas en Instagram. Recibí muchas sobre series, otras sobre qué me echo en el pelo y hasta una de cómo hago para no pasar tanto tiempo en el celular. Pero hubo una pregunta (que me hicieron dos mujeres por separado) que me dejó pensando: las dos querían saber cómo hago para comer lo que quiero sin sentir culpa y sin engordar.

Sí es cierto que siempre he tenido una buena relación con la comida y afortunadamente nunca he sentido culpa al comer, pero no es cierto que no engorde. Mi cuerpo, como todos los cuerpos, cambia y aceptar eso es un paso importante para vivir una vida más amable conmigo misma.

Hice mucho deporte toda mi vida (natación y crossfit) y siempre pude comer lo que quería sin notar cambios grandes, pero hace 2 años tuve unos meses en los que mi estado anímico estaba mal y dejé de ejercitarme y seguí comiendo como siempre y subí 10 kilos (que todavía tengo). Desde eso, no he logrado volver a hacer ejercicio con regularidad y durante estos dos años alcancé a frustrarme mucho por el cambio en mi cuerpo, pero también tuve claro que nunca quería dejar de comer las cosas que me gusta comer.

Estaba en un dilema by nelly feat. kelly rowland. No era capaz de volver a hacer la misma cantidad de ejercicio y tampoco era capaz de comer menos y tampoco era capaz de gustarme a mí misma con mi nuevo peso. Fueron dos años de negociaciones conmigo misma, a ver en qué cedía. Hasta que este año decidí aceptar que este es mi cuerpo y tiene derecho a fluctuar, que es absurdo (y tal vez poco saludable) tratar de volver a tener el cuerpo que tenía cuando era menor de 30 y que si quiero volver a ser tan activa como antes me toca de a poquitos.

Llevo un mes tomando clases de yoga porque ahorita mi propósito no es “volver” a un peso específico sino recuperar mi flexibilidad y mi fuerza (que es lo que más me frustra haber perdido). Tal vez en unos meses vuelva a hacer ejercicio de una forma más intensa… o tal vez no. Los seres humanos cambiamos y la rutina de mucho deporte 6 veces a la semana tal vez era posible a mis 25 pero no ahorita. Aunque me gustaría volver a nadar por horas y a levantar pesas en crossfit, ahorita tengo otras prioridades (entre esas seguir comiendo y disfrutando comer) y si mi cuerpo ahora tiene más grasa y menos músculos, está bien.

Eché esta retahíla porque creo que sin intención había creado una imagen de “wooo soy una chica que puede comer hamburguesa todos los días y no engordo y nada me preocupa” (al menos para esas dos mujeres) y no es así. Quiero a mi cuerpo, unos días más que otros, pero acepté que cambia. Eso es todo.

Para cerrar, tres conclusiones:

1. No crean que la gente que ven en Instagram tiene cuerpos gloriosos por arte de magia.

2. Quieran y acepten a sus cuerpos, con todo y cambios.

3. Escribir esto me dio hambre, pediré un domicilio.

Fin.